Cuando la diabetes se maneja de manera adecuada y los niveles de azúcar en la sangre están bajo control, no debería presentar muchos problemas. Sin embargo, si los niveles de azúcar en sangre no están bien controlados, la diabetes puede causar problemas para una mujer embarazada, que incluyen:
- Empeorar algunos problemas de diabetes a largo plazo. Estos incluyen problemas oculares y enfermedad renal.
- Aumentar el riesgo de desarrollar preeclampsia. La preeclampsia es cuando desarrolla presión arterial alta y exceso de proteínas en la orina. Puede causar problemas graves o poner en peligro su vida y la de su bebé.
- Aumentar el riesgo de sufrir un aborto espontáneo o muerte fetal. Un aborto espontáneo es la pérdida de un bebé antes de las 20 semanas. Un parto de un bebé muerto significa que el bebé muere en el útero en algún momento después de las 20 semanas.
- Aumentar la probabilidad de que necesite una cesárea. Esto es cuando se realiza una cirugía para dar a luz al bebé a través del vientre de la madre. La madre necesita más tiempo para recuperarse y corre el riesgo de complicaciones, como en cualquier cirugía.