05 junio, 2023
Bienestar
En una sociedad tan conectada como en la que vivimos, a veces esas horas en las que no estamos trabajando o haciendo nada las ocupamos mirando el teléfono o con periodos de inactividad total. Esto puede tener consecuencias tanto en la salud mental como en la física.
Un primer paso para aprender a disfrutar de tener tiempo libre es detectar en qué estamos gastando todas esas horas libres con las que contamos. Para ello, sería interesante hacer un listado, pues cada persona gasta el tiempo de una manera diferente.
Puede que sea delante del televisor, haciendo scroll en Instagram, jugando videojuegos. Saber en qué gastamos el tiempo nos va a permitir detectar qué es lo que debemos cambiar.
Tengamos presente que el día tiene 24 horas, 8 de las cuales las pasamos durmiendo y otras 8 trabajando. Nos quedan, por lo tanto, 8 horas a las que les podemos restar unas 2-3 para comer. Así es que hay entre 5-6 horas de tiempo libre para disfrutar y aprovechar.
Puede que entendamos lo importante que es tener tiempo libre, pero que todavía no nos lo hayamos tomado en serio. Las responsabilidades diarias y llegar agotados a casa provoca que nos venza la pereza. En lugar de hacer algo que nos permita despejarnos, nos sentamos delante de una pantalla.
Por eso, aquí expondremos algunas razones para recordar cuando parezca que no queremos hacer nada:
El tiempo libre existe, a pesar de que durante mucho tiempo nos hayamos creído la mentira de que no. Siempre hay alguna hora en la que podemos disfrutar de salir a caminar, meditar durante 10 minutos, preparar ese pastel que tanto nos apetece o leer un libro.