No se trata de un término explicado en los libros tradicionales de anatomía, sino un concepto funcional que hace referencia al conjunto de estructuras musculares y osteoarticulares de la zona central o núcleo del cuerpo.

Es un concepto usado principalmente en el ámbito deportivo. Las estructuras que lo conforman actúan de forma conjunta tanto en el mantenimiento de la estabilidad del tronco como en la generación y transferencia de fuerzas; es el eje generador del movimiento humano.

El core está formado por los músculos abdominales, lumbares, músculos de la pelvis, glúteos y la musculatura profunda de la columna y el abdomen. El papel principal de la musculatura del core es su papel estabilizador.

Beneficios de ejercitar el core

• Conseguir estabilidad central para favorecer la estabilidad de las extremidades inferiores y superiores, así como transmitir fuerza a dichas extremidades en un determinado gesto deportivo.
• Mejorar la coordinación, denominada coactivación coordinada, lo que se refleja en una mayor activación muscular, rigidez y estabilidad.
• Optimizar el rendimiento deportivo a través del desarrollo de las cualidades de los músculos que componen la estructura del tronco, principalmente la fuerza, la resistencia y la capacidad estabilizadora de la estructura.
• Desarrollar la flexibilidad en los músculos implicados.