El calor de las mañanas en ocasiones es insoportable por lo que sabemos que podés usar eso de excusa para no realizar deporte.
La actividad física realizada con temperaturas de más de 30º provoca mucho estrés en el cuerpo y en el sistema cardiovascular. El calor también hace que la temperatura del cuerpo aumente por lo que te dejamos estos consejos:
- Dale tiempo al cuerpo para adaptarse a las altas temperaturas. Evitá los entrenamientos intensos durante los días más calurosos y empezá lentamente.
- Si hay altas temperaturas es normal que la frecuencia cardíaca sea más alta, por lo que te recomendamos que si sos de los que les gusta correr, deben hacerlo más despacio de lo normal.
- Nada de entrenar al medio día: hacelo por la mañana temprano o por la noche. En estas horas las temperaturas bajan y además hay menos ozono en la atmósfera. Los valores altos de ozono pueden irritar los ojos y las vías respiratorias.
- Escoger una buena ruta: el asfalto y el cemento absorben el calor del día y lo transmiten. Los momentos del día más cálidos presentan la posibilidad de dejar tu ruta habitual y planear una carrera por zona verde.
- Hidratarse: asegurate de llevar contigo una botella de agua y tomar un trago de vez en cuando.
- Comer minerales: alimentos como los plátanos y los productos integrales son ideales para reponer los minerales que perdés y son útiles para hacer montones de aperitivos post entrenamiento.