Con todo lo que se vive con el coronavirus, ha hecho que no podamos salir a entrenar, pero eso no es excusa para no hacerlo y acá te dejamos una rutina para no perder el ritmo.

Solo hacé un poco de espacio, buscá una cuerda para saltar y ya podrás tener un entrenamiento rápido y que pondrá tus pulsaciones a tope en pocos minutos, ¡y sin salir de casa!

Para evitar posibles dolores o lesiones, hay una serie de puntos que debés tener en cuenta:

• Mové solo las muñecas: los codos deben permanecer cerca de los costados y flexionados aproximadamente a 90 grados. El movimiento de la cuerda parte de las muñecas, que son las únicas que se mueven ligeramente, mientras hombros y codos permanecen estables.
• Aterrizá sobre las puntas de los pies y flexioná las rodillas: esto te ayudará amortiguar la caída de tu cuerpo contra el suelo. De este modo protegerás las articulaciones mientras saltás.

Ahora sí, te dejamos la rutina:

• Saltá sobre la cuerda con los dos pies juntos a un ritmo moderado.
• Mantené los tobillos y rodillas relajados para absorber el impacto.
• Tratá de que sea un movimiento fluido en lugar de dos posiciones diferentes.
• Aumentá la velocidad de la cuerda y el ritmo al que saltés.
• Una vez que tengás confianza en la cuerda, aumentá la dificultad técnica que subir el ritmo cardiaco aún más. En lugar de saltar con los dos pies, hacelo de manera alterna entre uno y otro, coordiná que la cuerda pase por debajo de cada pie cuando hagás el cambio, como si estuvieras trotando en el mismo lugar.

Si sentís molestias en alguna de tus articulaciones, es mejor que interrumpás la rutina y esperés a que desaparezca el dolor. Si vuelve a aparecer, te recomendamos que consultés con un preparador físico o un doctor.