Aquí te dejamos algunos ejercicios nada difíciles, para que logrés tener flexibilidad en tus piernas. Eso sí, debés tener paciencia y esforzarte para lograr un mejor resultado cada día.
- Tijeras: tenés que ponerte boca arriba, levantás una de tus piernas manteniéndola recta. Cogela mientras elevas tu tronco hacia arriba y acercala más a ti. Cuando bajés una pierna subí la otra, tratá que ninguna de las dos toque el suelo en ningún momento.
- Flexibilidad en rodillas: buscá una silla que te pueda ayudar a mantener el equilibrio, doblá una de tus piernas hacia atrás y coge el pie con una de tus manos, manteniendote más o menos a la altura de tus glúteos. Tirá de él hasta que notes que el talón roza el glúteo, hacelo con las dos piernas.
- Estiramiento de valla: dejá una pierna atrás y estirá la otra hacia delante, sin flexionar la rodilla, echá tu cuerpo hacia delante, desde las caderas. El objetivo es que tu abdomen esté lo más cerca posible de la rodilla. También debés coger el pie con las manos, estirándolo hacia vos. Seguí con la otra pierna cuando acabés.
- Estiramiento para cuádriceps y gemelos: necesitás apoyarte contra un muro o pared. De pie, adelantá una de las piernas y formá un ángulo de 90 grados mientras mantenés la otra pierna completamente estirada, tenés que apoyar las manos sobre la pared y llevar la pierna que tenés atrasada cada vez más atrás, hasta que notés la presión en los gemelos. Todo lo que tenés que hacer es mantener la espalda recta, en ángulo de 90 grados con una pierna, y estirar la otra cada vez más sin despegar el pie del suelo.