La verdad no hay una respuesta verdadera para esto ya que las dos son nutritivas y al comerlas traen muchos beneficios para la salud. Lo que sí es cierto es que dependiendo de qué estés buscando para tu cuerpo, te será mejor consumir una en específico.

Tanto las manzanas verdes como las rojas son ricas en hidratos de carbono y bajas en calorías, además de que su aporte de fibra y proteínas es prácticamente la misma.

Una de sus diferencias es que las manzanas verdes suelen ser más ácidas que las rojas. Las rojas, por el contrario, son más dulces. Por ello hay personas que lo tienen claro y eligen siempre sus favoritas en función del sabor.

¿Qué aporta cada una a tu organismo? Con esto podés empezar a comer la que mejor se adecue a tus necesidades:

Manzana verde:

• Protectora del ADN frente al sol, evita de posibles enfermedades como el melanoma o frente a infecciones de piel.
• Reduce y protege contra el cáncer de colon.
• Ayuda a eliminar restos de comida de los dientes y es beneficiosa para la composición dental.
• Perfecta en dietas para bajar la grasa corporal.
• Ricas en fibra.
• No tiene colesterol y son ricas en vitaminas E, C, B y A.
• Es antioxidante.
• Purifica y limpia la sangre.
• Ayuda a regular los niveles de azúcar.

Manzana roja:

• Contiene beneficios contra el cáncer.
• Ayuda a la piel contra el envejecimiento.
• Limpia el intestino, purifica la sangre y el hígado.
• Ejerce un efecto calmante y facilitan el sueño.
• Buena para las infecciones de la boca, y su zumo es perfecto como remedio para la fiebre.
• Su alto contenido en hierro la posicionan como preferida ante el asma o la tuberculosis, así como en los resfriados, problemas de garganta o bronquitis.

Sea cual sea tu elección, las dos te traen muchos beneficios para la salud. ¿Por qué no alternar su consumo y así disfrutar de las dos?