03 junio, 2022
Comer sano
Es la fruta laxante por excelencia.
La ciruela es rica en agua, fibra e hidratos de carbono, pero apenas contiene grasas ni proteínas. Unos 100 gramos de ciruelas frescas aportan potasio y, en menor cantidad, calcio, fósforo, magnesio y hierro. Contienen, además, cantidades notables de vitamina C, provitamina A y vitamina E.
Esta composición nutricional convierte a la ciruela en un alimento energético, alcalinizante, depurativo, refrescante, ligero y tonificante, capaz de estimular el sistema nervioso y combatir la fatiga.
Por su bajo contenido calórico y su acción drenante es recomendable en caso de sobrepeso.
El zumo extraído de su pulpa depura y tonifica el organismo, por lo que resulta adecuado para llevar a cabo curas, tanto en primavera como en verano. Basta tomar un vaso dos veces al día antes de las comidas para obtener buenos resultados.