Correr con temperaturas de más de 30º provoca mucho estrés en el cuerpo y en el sistema cardiovascular, además la temperatura alta hace que la temperatura del cuerpo también aumente.
Debido a que la temperatura del cuerpo aumenta, este reacciona segregando más sudor, la frecuencia cardíaca sube y las venas se dilatan. Por estas razones te damos los siguientes consejos para que no dejés de correr:
- Entrenar lentamente: evitá los entrenamientos intensos durante los días de mucho sol y hacelos lentamente. Así el cuerpo se comienza a aclimatar.
- La frecuencia cardíaca es más alta: sí, como lo mencionamos arriba, la frecuencia cardíaca aumenta con las altas temperaturas. Por eso se recomienda que empecés a correr lentamente.
- Una ruta adecuada: si bien la calle absorbe todo el calor y esto te puede perjudicar a la hora que entrenás. Si tenés la posibilidad buscá alguna plaza, montaña o algún lugar con zona verde donde podás correr.
- Proteger la piel: no olvidés antes de salir ponerte protector solar y que sea contra agua.
- Agua por supuesto: siempre es importante hidratarse, en cualquier momento del día y más cuando salís a correr.