Muchas personas usan su celular para establecer la alarma que los despierta de todos los días. Se trata de un hábito muy extendido, de manera que muchos están convencidos que se trata del mejor canal para levantarse al despuntar el alba.

De forma directa o indirecta el uso del teléfono puede afectar tu calidad de vida, tus patrones de sueño e incluso tu estabilidad emocional y psicológica.

Pero lo cierto es que su uso trae algunas consecuencias por las que debes de cambiar ese método de despertar:

• Reduce tu calidad de sueño: el uso del celular antes y durante las horas de dormir altera los patrones y la calidad del sueño.
• Te expones a campos electromagnéticos: se ha demostrado que existe una relación entre las alteraciones del sueño y la exposición a estos campos, naturales o artificiales. Además podés llegar a sufrir:
  • Insomnio.
  • Cansancio o falta de concentración.
  • Irritabilidad.
  • Dolores de cabeza.
    
  • Pérdida de apetito.
    
  • Náuseas y mareos.
• No es adecuado para tu salud mental: existe una relación entre el uso del móvil durante la noche con la falta de sueño que deriva en depresión y ansiedad.
• No es la mejor opción para tu salud visual: la luz de las pantallas de los móviles puede desencadenar una serie de síntomas que limiten tu salud visual. La visión borrosa, la fatiga visual, los problemas de enfoque, los ojos llorosos, el enrojecimiento y la sequedad son solo algunos de los inconvenientes de usar el dispositivo en contextos de poca o mucha luz.