Las encías cumplen una función protectora muy importante en la boca. Recubren nuestros dientes, preservándolos de daños externos. Asimismo, influye en el aspecto de la sonrisa y en la salud bucal en general. Por eso, conocer esta parte de la boca y dedicarle ciertos cuidados es de gran importancia.
Si se pone en práctica estos consejos, podrás conservar tu tejido gingival sano y sin problemas.
- Cepillar tus dientes y encías. Permite eliminar los gérmenes y los restos de alimentos que forman la placa bacteriana y el sarro.
- Limpiar la zona entre los dientes. Para limpiar el espacio interdentario se debe utilizar el hilo dental todos los días. La seda debe pasar entre diente y diente, llegando por debajo de la línea de la encía, limpiando cada una de las paredes proximales de cada pieza.
- Usar una pasta dental adecuada. Es determinante para que toda la boca esté sana. En este sentido, es conveniente que se busque un producto que contenga flúor. Pero si se tiene dudas de cuál dentífrico es el mejor, consulta con tu dentista de confianza.
- Complementar la higiene con enjuagues bucales. Los colutorios logran acceder a todas las zonas de la boca, incluso aquellas donde el cepillo y la seda no llegan. Asimismo, facilitan la limpieza de la encía adherida y de la mucosa alveolar.