Cuando una mujer comienza a practicar musculación, los primeros resultados aparecerán. Sin embargo, para que progresen y lleguen al nivel de definición muscular femenina es necesario hacer una dieta regular y ese es un tip muy, muy, muy importante.

Hacer una dieta cuando se practica la musculación no significa pasar hambre, pues es necesario ingerir alimentos que suministren la energía suficiente.

La dieta para una musculación femenina se basa en dejar de comer alimentos grasos, por lo que se recomienda que optés por frutas y verduras, además de ingerir alimentos con poca proteína como el pescado, la carne roja, huevo, yogurt, almendras, aceite de oliva, arroz, hojas verdes y granola. Y ¿para tomar? Debés beber 2 litros de agua por día y jugos naturales sin agregar azúcar.

Además, es muy importante que tengás en cuenta que no se debe dejar de comer, pues es indicado alimentarse cada tres horas, además de antes y después de los entrenamientos de musculación. Al mantener una dieta regular, irás reduciendo el volumen de grasa, sobrando masa muscular magra, que es más fácil de trabajar y de definir. Está también comprobado científicamente que las mujeres poseen más grasa corporal que los hombres. Por lo tanto, la grasa corporal femenina está entre 18 y 24% y la masculina en torno a 14 y 18%.

En el caso de las mujeres se debe hacer un entrenamiento específico para cada localidad del cuerpo y así lograr deshacerse de esos tejidos grasientos. Los primeros entrenamientos de musculación femenina se dedicarán a quemar la grasa. Este paso ocurre normalmente de forma rápida, si los ejercicios se practican regularmente.