Mantener una vida sana implica no solo realizar ejercicios constantemente, sino también consumir más frutas y verduras diariamente. Pero ¿por qué debés agregar estos alimentos a tu dieta? Aquí cinco razones: Son ricas en vitaminas y antioxidantes: uno de los principales beneficios de las frutas y las verduras para la salud es el alto contenido de nutrientes. Ya que estos alimentos aportan muchas vitaminas y minerales que ayudan al crecimiento y el mantenimiento de la buena salud. Por ejemplo el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos indica que muchas de las verduras son altas en potasio, lo cual es importante para mantener la presión arterial saludable. Diversas vitaminas, como C y A, ayudan a mantener sanos los ojos, la piel, los dientes y las encías, combaten las infecciones y favorecen la cicatrización de las heridas. Mucha fibra: la fibra es un nutriente importante que se encuentra en los alimentos vegetales. Como parte de una dieta saludable, la fibra ayuda a controlar los niveles de colesterol en la sangre, disminuyendo así el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca. Además ayuda a que mantengás un buen funcionamiento del sistema digestivo, ayuda también a que podás controlar los niveles de azúcar en la sangre y puede ayudar a prevenir el cáncer. Para una buena dieta: debido a que generalmente son bajas en grasas y calorías, podés comer muchas verduras sin aumentar de peso. Si sustituyes alimentos ricos en calorías por verduras, reducirás drásticamente la ingesta de calorías y grasas, lo que ayudará que podás mantener el control de tu peso. La fibra de las verduras y las frutas también ayudan a controlar el peso, ya que genera la sensación de llenura por un período más largo. Para tener en cuenta: La Escuela de Salud Pública de Harvard afirma que las papas no cuentan con las porciones diarias recomendadas de vegetales, ya que al igual que el maíz, son alimentos ricos en algodón, más parecidos a una porción de grano que a una porción de verdura. Al elegir las verduras, debés tener en cuenta que, en general, las que tienen colores brillantes son más altas en antioxidantes que las opciones menos vivas. Por ejemplo, la espinaca contiene mucho más vitaminas y antioxidantes que la lechuga. Si tenés alguna duda o preocupación sobre los alimentos que debés ingerir en tu dieta, podés consultar a un médico o un nutricionista. Menos enfermedades: las frutas y verduras están llenas de vitaminas esenciales, minerales, fibra y fitoquímicos para combatir enfermedades. Debido a esto, comer frutas y verduras todos los días podrá ayudarte a vos a reducir el riesgo de:

• Enfermedades del corazón
• Presión arterial alta
• Diabetes tipo II
• Ciertos tipos de cáncer.