Además de hacer lo que te gusta, cantar potencia la expresión, relaja, genera emociones positivas e incrementa las defensas frente a las infecciones. No necesitás de un micrófono o de música para hacerlo.
Cantá como cuando eras un niño, que no necesitabas de nada para hacerlo y disfrutabas cada minuto. Si cantás la vida se alegra, se enriquece y aporta beneficiosos sobre la salud y el bienestar.
Acá te dejamos algunos:
- Cantar desarrolla la voz, mejora la expresión y la comunicación.
- Regula la respiración, entrena las cuerdas vocales y el diafragma.
- Se incrementa la producción de oxitocina, una hormona relacionada con el vínculo emocional, la empatía, la confianza y la generosidad.
- Disminuye el cortisol, una de las hormonas implicadas en la respuesta al estrés.
- Cantar en grupo de manera amateur incrementa los niveles de inmunoglobulina A en la saliva.
- Mejora la respuesta inmunológica.
- Ayuda a mejorar la postura.
- Ayuda a conectar con los demás.