01 diciembre, 2019
Bienestar
Las personas que dejan de hacer ejercicio al aire libre cuando hace frío, se están perdiendo algunos beneficios importantes
El primero es que cuando hace frío se quema más grasa, porque se activa un péptido (scarcolipina) en los músculos que ayudan a que las células obtengan energía de los ácidos grasos en lugar de la glucosa, según un estudio del Instituto SBP.
Por tanto, estimular este mecanismo con las sesiones de ejercicio en un ambiente frío reduce los riesgos de desarrollar obesidad. Entrenar con frío puede doblar la combustión de calorías, en comparación a hacerlo con una temperatura más caliente.
Si ya entendiste que entrenar con frío no es excusa para no hacerlo, podés tomar estas cuatro recomendaciones: