Los estiramientos antes del entrenamiento permiten que los músculos se contraigan por el esfuerzo, se calienten, estén más flexibles y así estés menos propenso a lesiones durante el ejercicio.
Sin embargo, hay quienes piensan que el estirar es super fácil y por eso cometen muchos errores durante el calentamiento que pueden pasarte la factura.
- No saber para qué sirven: no se trata de hacerlos solo porque debés de hacerlos sino porque su finalidad debe ser aumentar la flexibilidad, mejorar la circulación sanguínea, mejorar la agilidad y la oxigenación de los músculos. Además, evitarás lesiones como desgarros, torceduras o tendinitis.
- No saber manejar la respiración: si no respirás correctamente te puede ocasionar la famosa "estaca". Exhalá, haciendo un sonido “ah” hasta que todo el aire esté fuera de los pulmones; cerrá la boca y respirá por la nariz durante 4 segundos, mantené la respiración durante el mismo tiempo y exhalá finalmente por la boca durante 8 segundos.
- Hacer mucho esfuerzo: recordá que es un estiramiento por lo que no debe ser doloroso. Si lo forzás, puede provocar traumatismos al músculo, arruinando tu entrenamiento debido al dolor.
- Alargar los ejercicios. Cada ejercicio no debe durar más de 1 minuto para que no afecten tu rendimiento físico.
- Estirar sin calentar: importante no es lo mismo estirar que calentar; el estiramiento es de baja intensidad que te da un modo de relajación. y calentar aumenta tu rango de movimiento, así que hacer ambos, es importante antes de comenzar la rutina.