Existen diferentes formas de trabajarlos, y por eso te mencionaremos varias flexiones básicas pero efectivas, realizadas con mancuernas, las cuales no solo fortalecen los bíceps sino que involucran un trabajo de hombro, espalda y de otros músculos que con una adecuada técnica, saldrán gratamente favorecidos.

1. Flexiones, una a la vez. Con una mancuerna en cada mano, con las palmas apuntando hacia delante, elevá un brazo a la vez mediante la flexión de tu codo y bajala lentamente. Alterna las manos cuando completés el movimiento.

2. Flexiones de bíceps interior. De pie, tomá en cada mano una mancuerna a los costados de tu cuerpo, con las palmas apuntando una hacia la otra. Elevá ambas mancuernas hasta la altura de tus hombros y bajá lentamente. No movás el tronco cuando levantés los brazos.

3. Flexiones martillo. Tomá una mancuerna con cada mano, hacia los costados de tu cuerpo, con las palmas hacia tu cuerpo. Elevá ambas mancuernas mediante la flexión de tus codos y bajalas luego de una pausa. Tratá de no mover la parte superior de tus brazos mientras hacés los movimientos.

4. Flexiones sentado. Sentado sobre un banco, tomá una mancuerna hacia los costados de tu cuerpo, con las palmas de tu mano apuntando una hacia otra. Subí las mancuernas hasta que alcancen tus hombros y luego bajá lentamente. Podés hacer la misma en un banco inclinado.

5. Flexiones supinadoras. Recostado de espalda sobre un banco, tomá una mancuerna en cada mano hacia cada lado de tu cuerpo, por debajo de la altura del cuerpo, con las palmas apuntando hacia arriba. Subí las mancuernas hasta que alcancen la altura de tu cuerpo y baja despacio. Mientras levantás, exhalá, y mientras las bajas, inhalá.