01 marzo, 2021
Entrenamiento
Cuando se realiza ejercicio, los glóbulos blancos (encargados de defender el cuerpo de los virus y bacterias), fluyen más fácilmente a través del torrente sanguíneo; con ello se pueden combatir las infecciones más rápidamente.
Se puede realizar ejercicio y es seguro cuando los síntomas de resfriado son ligeros y tolerables, o sea estornudos, congestión o dolor de garganta. Si los síntomas son leves y el paciente se siente bien ejercitando, no habrá ningún problema.
Puede ser que los síntomas de resfriado o gripe sean más fuertes e intensos; por ejemplo, la tos, congestión de pecho, fiebre, fatiga, malestar estomacal y dolor muscular. En esos casos, no es conveniente realizar ningún deporte o ejercicio.
Sobre todo, es contraproducente el ejercicio cuando hay fiebre, ya que podría causar deshidratación. En estos casos es recomendable descansar, hacer reposo y tener una buena alimentación para recuperar las fuerzas y sentirse mejor.