La dieta china puede ser eficiente para bajar de peso rápido. Se conoce también como la pauta del Ying y el Yang y es capaz de provocar un déficit energético que permite movilizar y oxidar lípidos de forma adecuada. De este modo, poco a poco se experimentará una mejora positiva en el estado de composición corporal que repercutirá sobre la salud, previniendo el desarrollo de patologías complejas con el paso de los años.

En líneas generales la dieta china se basa en el principio del equilibrio. Especifica que existen alimentos fríos (ying) y calientes (yang) y que la clave está en consumir proporciones similares de ambos para lograr así la eficiencia en el medio interno.

Los de tipo ying serían los pescados, el cerdo, los vegetales y algunas frutas mientras que entre los de tipo yang destacamos el pollo, el cordero, las especias culinarias y los frutos secos.

Realmente la clave de esta pauta nutricional está en la promoción de los productos frescos, poniendo sobre todo el énfasis en los vegetales. Estos comestibles concentran en su interior fitoquímicos con capacidad antioxidante que pueden ayudar a prevenir el desarrollo de muchas patologías crónicas y complejas. 

Hay que destacar que evitar disfunciones metabólicas como la mencionada es determinante para lograr consolidar la pérdida de peso. De lo contrario no se conseguirán movilizar y oxidar grasas de manera eficiente, ya que las células no serán sensibles a la insulina. Bajo este contexto lo más probable es que se produzca una ganancia de masa lipídica de forma progresiva que todavía incremente más el estado de inflamación ya existente.