15 octubre, 2020
Hacer deporte
El yoga para niños se presenta como una práctica educativa que aporta muchos beneficios.
Se recomienda que los niños inicien con esta practica a los 4 años. En este momento, su estructura corporal ya es sólida y cuentan ya con cierto desarrollo de la psicomotricidad además, ya tienen conciencia de su propio cuerpo y cierto control sobre el mismo.
La importancia de que un niño aprenda yoga, se basa en mejorar porque sí, por ellos mismos y no con el objetivo de ser mejor que otra persona u obtener un premio. Además:
Si los niños son conscientes de sus límites y se sienten capaz de superarlos, les da una sensación de poder que se traduce en una mejor autoestima. Además, provoca que sientan cada músculo, cada hueso, incluso cada inhalación de aire.
Tener la destreza del yoga desde niños marca la diferencia. Constituye una herramienta sustancial para poder desarrollarse con tranquilidad y elegir mejor lo que se necesita, lo que se desea o una mejora al rechazar lo que perjudica.