No debés dormir con el televisor encendido, no te acostés después de haber cenado… Muchos hemos escuchado o leído algunos de estos mitos sobre el sueño que nos dejan pensando.

Las horas de descanso son esenciales para poder recuperarnos tras una larga jornada y llenarnos de energía. Pero, ante tanta información, a menudo dudamos acerca de lo que es correcto con respecto al sueño.

Y si bien estas creencias parecen inocentes, en algunas personas producen preocupación. Incluso, no serán pocos los que lleven a la práctica acciones que les afectarán su descanso, en lugar de favorecer la salud.

Existen muchos mitos sobre el sueño acá te los dejamos:

• Necesitamos de siete a nueve horas de sueño; minutos más, minutos menos. Por lo tanto, no se tiene que dormir exactamente ocho horas. Si falta o se pasa un poco, no está mal. Pero hay que tratar de que no sea mucho.
• Interrupciones en la continuidad del sueño y no dormir 8 horas seguidas. Esto no es necesariamente grave. En realidad, durante la noche se tiene microdespertares por breves segundos, pero luego se vuelve a dormir y ni siquiera se recuerda.
• Dormir demasiado puede ser tan perjudicial como dormir poco. Se suele asociar el exceso de sueño con mortalidad más temprana, uso de automedicación y diversos problemas de salud.
• Si no se duerme bien la noche antes, la siesta puede ayudar a descansar, pero no se recuperan las horas perdidas.